LO QUE SE DESCONOCE DEL PERIODISMO DE MODA

Con la aparición de las redes sociales, el mundo de la moda se abre al gran público. Editora o periodista de moda, cool hunter, jefe de comunicación de prensa de grandes marcas… son a día de hoy una de las profesiones más demandadas. A pesar de esto nos preguntamos, ¿es posible trabajar en moda en España?

Las posiciones como becario o asistente son las más demandadas, ya que las presentan como mejor opción para acceder al mundo de la moda y conseguir contactos. La realidad es bien diferente, sin enchufe es casi imposible ascender o permanecer más de un año en el mismo puesto. Las firmas quieren evitar a toda costa las obligaciones de contratación utilizando las rotaciones.

Existe el falso mito de que el periodista dispone de una serie de personas a su

disposición, para llevar a cabo el resto de funciones de la revista de moda. Eso es mentira, en verdad, el periodista se encarga de todas las funciones: documentación de fotos, administración y gestión de facturas, organizar la producción de los shootings…

Cubrir eventos sobre todo en grandes ciudades como París, Milán, Nueva York… es algo inusual en su trabajo, ya que pocos tienen la oportunidad de acudir a grandes eventos o Fashion Weeks. La mayoría se queda en la sala de prensa, viéndolo en directo a través de una pantalla y subiendo sus opiniones a las redes sociales.

Los que tienen la oportunidad de acudir a los desfiles, no lo viven como una persona que solo va a disfrutarlo, si no que tienen que estar tomando notas en todo momento. Deben tener una opinión, si no te devuelven la crónica pidiéndote que te posiciones. Hay marcas, que con la publicidad financian la revista, por lo que si vas a hablar de una de ellas, la crítica no va a ser negativa, es decir, están condicionadas. Muchas veces, la crítica, no tiene que ver con el éxito que vaya a tener el producto en la tienda, sino con la imagen que se da en la calle, los famosos que lleven esa ropa…

Esta profesión está infravalorada, ya que la relación entre horas trabajadas y sueldo no va en concordancia. Habitualmente, suelen ser personas mileuristas. Son pocos los superan esta cantidad. Además, no tienen oportunidad de trabajar en este sector en toda la península, estando la mayor parte de las redacciones en Madrid, aunque en Barcelona también hay.

A parte, revistas como Hola, Cuore, y programas televisivos como Cazamariposas, Cámbiame… son consideradas por el público y sus consumidores, como revistas de moda, cuando en realidad, se trata de infoentretenimiento, basado en el cotilleo, cuyos presentadores, no están ni siquiera formados como periodistas.

Estas figuras públicas, que interpretan el papel, como podría ser Sara Carbonero o Nieves Álvarez, que por ejemplo es modelo, y tiene su propio programa, generan falsas expectativas en los futuros periodistas. Hacen creer que la profesión se basa en recibir obsequios de las marcas, acudir a fiestas, front rows, y llegar a ese puesto sin el esfuerzo, la constancia y la dedicación necesarias.